El Aumento de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero en Gran Bretaña.

Ubicación: Cerca de Leiston, Suffolk. Producción eléctrica neta: 1.191 MW.

Según un informe publicado por el Departamento de Energía y Cambio Climático, las emisiones de gases de efecto invernadero en Gran Bretaña subieron 3,1% en el 2010 por primera vez en 20 años, dato que desde la crisis financiera había estado disminuyendo considerablemente.

Gran Bretaña se encuentra en el camino de cumplir su objetivo bajo el Protocolo de Kyoto, mediante la cual se comprometió a reducir sus emisiones en un 35% para el año 2020, en comparación con los niveles de 1990. Siendo preocupante, empezara realizar un aumento de su emisión y más aún el conocer los detalles de por qué esto es así, causan más motivos de preocupación.

A lo que para sorpresa de todos, el nuevo Secretario de Energía (Ed Davey), culpa este aumento a «las condiciones climáticas excepcionalmente frías y a un mayor uso de combustibles fósiles». Que aunque es cierto que el 2010 fue un año especialmente frío, lo que motivó a un mayor aumento del uso de combustibles fósiles en los hogares.

Lo que no exime al Gobierno Inglés de promover algún tipo de iniciativa para que se actuara en la mejora de eficiencia energética de los hogares británicos que son bastantes antiguas, ni en otros sectores como el industrial para reducirlo. Dado que el parque de viviendas sigue siendo un gran problema en cualquier unidad de la eficiencia o la tentativa de reducir la demanda, dado que al ser casas antiguas, que poseen un elevado nivel de corrientes de aire, con ventanales de más de 150 años y con niveles de aislamiento bajos con respecto a las nuevas tecnología de aislamiento existentes en la actualidad. Por lo que esto volverá a suceder cada vez que existan periodos más largos de tiempos fríos.

Y se olvido de comentar que la principal razón además de la anteriormente mencionara fuera que el mayor reactor nuclear de Gran Bretaña (Sizewell B), estación que es capaz de suministrar aproximadamente el 3% de las necesidades de electricidad todo el Reino Unido, estuvo fuera de funcionamiento durante seis meses. Lo que contribuyó a un aumento de alrededor del 4% a partir de la generación de electricidad y con ello un aumento por consiguiente de emisión de un mayor número de sustancias nocivas hacia la atmósfera.

Todo esto no hace más que constatar la necesidad tanto en Gran Bretaña como en otros países de contar con una mezcla de buena energía, para reducir las emisiones en el futuro y encontrarse cerca de los objetivos marcados en el Kyoto.

Fuente: Departamento de Energía y Cambio Climático